10 plantas exóticas del Peru
Perú alberga una flora exótica diversa que fascina a científicos y aventureros. Desde las profundidades de la selva amazónica hasta las alturas de los Andes, este país sudamericano es hogar de una variedad de plantas únicas y sorprendentes.
En este artículo, exploraremos 10 plantas exóticas. que prosperan en Perú. Descubriremos la belleza, rareza y valor ecológico de estas especies, así como su importancia cultural y medicinal.
1. La Puya de Raimondi
Es una especie única y fascinante que se encuentra en las altas montañas de los Andes.
Esta planta exótica impresionante puede alcanzar alturas de hasta 15 metros y tiene una vida útil de hasta 100 años.
Sus flores son de un color verde brillante y producen una inflorescencia espectacular que atrae a una variedad de polinizadores.
La Puya de Raimondi es un símbolo de la biodiversidad de Perú y es una especie protegida debido a su vulnerabilidad y rareza en la naturaleza.
2. Copihue
Conocido científicamente como Lapageria rosea, es una enredadera trepadora exquisita que cautiva con sus hermosas flores en forma de campana.
Originaria de Chile, el Copihue es apreciado en la jardinería ornamental peruana por su elegancia y su capacidad para añadir un toque de exotismo a jardines y paisajes.
Se distingue por sus flores colgantes en forma de campana, que pueden ser de color rojo intenso, rosado o blanco, dependiendo de la variedad
3. Copiapoa Hypogaea
Esta especie de cactus se caracteriza por sus tallos esféricos y su color verde intenso, que la hacen destacar en cualquier jardín o colección de plantas. Además, produce flores de colores vibrantes que atraen a polinizadores como abejas y mariposas, lo que la convierte en una planta muy apreciada por los amantes de la jardinería.
Esta planta exótica de Perú es ideal para climas cálidos y secos, por lo que es importante tener en cuenta estas condiciones al cultivarla en casa
4. Oquídea
Conocida científicamente como Phragmipedium kovachii, es una joya botánica que cautiva a los amantes de la flora exótica. Originaria de las selvas tropicales de Perú, su belleza y rareza la convierten en un tema codiciado tanto para los aficionados a la jardinería como para los investigadores botánicos.
Es una especie que crece en ambientes húmedos y cálidos, lo que la convierte en una planta ideal para climas tropicales.
Para más información: Orquídea
5. Cecropia
Esta planta, también llamada yarumo, pertenece a la familia de las Urticaceae y se caracteriza por sus grandes hojas verdes en forma de corazón y su tronco hueco que sirve de refugio para hormigas y otros insectos.
La Cecropia es una planta importante en la ecología de la selva tropical, ya que proporciona alimento y refugio a diversas especies de animales, además de tener propiedades medicinales utilizadas por las comunidades locales.
6. Lupuna
Científicamente es conocida como Ceiba pentandra, es un árbol imponente que se encuentra en las regiones tropicales de América Central y del Sur, incluyendo la Amazonía peruana. Es uno de los árboles más grandes y emblemáticos de la selva tropical, alcanzando alturas de hasta 70 metros y diámetros de tronco de más de 3 metros.
Esta especie es fácilmente reconocible por su distintiva forma de botella, con raíces aéreas que se extienden desde el tronco hacia el suelo, lo que le brinda estabilidad en los suelos pantanosos de la selva tropical.
La Lupuna juega un papel crucial en el ecosistema amazónico, ya que proporciona alimento y refugio a una diversidad de especies animales y vegetales. Sus flores blancas y fragantes atraen a una variedad de polinizadores, mientras que su madera es apreciada por su resistencia y durabilidad, siendo utilizada tradicionalmente por las comunidades locales para la construcción de viviendas y canoas.
7. Chullachaqui
Conocida científicamente como Heliconia, es una planta exótica que se encuentra principalmente en las regiones tropicales de América Central y del Sur, con una presencia notable en Perú.
Esta planta es ampliamente reconocida por sus brillantes y llamativas brácteas, que a menudo se confunden con flores debido a su colorido y atractivo aspecto.
8. Victoria amazónica
Es una planta acuática verdaderamente asombrosa que prospera en los ríos y lagos de la exuberante selva amazónica peruana.
Es conocida por sus hojas flotantes, que pueden alcanzar diámetros de hasta 3 metros. Estas hojas están diseñadas para soportar el peso de incluso pequeños animales, lo que las convierte en plataformas flotantes ideales para reptiles, aves e insectos.
Las flores de la Victoria Amazónica son blancas en la primera noche de floración y cambian a rosadas al segundo día. Estas flores desprenden un aroma dulce y atractivo que atrae a los polinizadores, como los escarabajos y las abejas.
Mas información: Victoria amazónica
9. Sacha Inchi
Científicamente conocido como Plukenetia volubilis es una planta que se encuentra en la selva amazónica peruana donde se cultiva y destaca por sus semillas altamente nutritivas y sus beneficios para la salud.
Es una planta trepadora con hojas grandes y verdes y pequeñas flores blancas. Produce cápsulas que contienen semillas de forma ovalada y color marrón oscuro. Estas semillas son la parte más valiosa de la planta, ya que son ricas en ácidos grasos omega-3, proteínas, antioxidantes y otros nutrientes esenciales. El consumo regular de Sacha Inchi se ha asociado con una variedad de beneficios para la salud, incluida la reducción del colesterol, el apoyo al sistema inmunológico y la promoción de la salud digestiva.
Se siembra en suelos fértiles y bien drenados, y requiere un clima cálido y húmedo para prosperar. La planta alcanza la madurez en unos seis meses y las cápsulas de semillas se cosechan cuando están maduras. Las semillas se prensan en frío para extraer su aceite, que se utiliza en una variedad de productos alimenticios y suplementos nutricionales.
10. Yareta
Científicamente conocida como Azorella compacta, es una planta endémica de los Andes peruanos perteneciente a la familia Apiaceae.
Es conocida por su forma compacta y redondeada, que se asemeja a una colina verde que emerge del paisaje andino. Su crecimiento lento y denso se debe a su adaptación a las duras condiciones climáticas de los Andes, donde las temperaturas pueden ser extremadamente frías y los vientos fuertes y constantes.
Sus hojas pequeñas y escamosas están dispuestas en rosetas densas que actúan como una protección contra la pérdida de agua y la radiación solar intensa.
Desempeña un papel crucial en el ecosistema altoandino al proporcionar hábitats para una variedad de organismos, incluidos insectos, aves y pequeños mamíferos. Además, su crecimiento lento y denso contribuye a la estabilidad del suelo en áreas propensas a la erosión y la pérdida de suelo.
